El Monte da Amoreira, que debió ser abandonado a principios de siglo, fue remodelado en 1910 y más tarde convertido en establo, granero y en la casa del cuidador de los caballos. Asimismo, también es un lugar al que suelen acudir los cazadores, ya que la propiedad posee un coto de caza donde abundan conejos, liebres, perdices y tordos. En la actualidad la caza no constituye ni un deporte ni una actividad lucrativa, simplemente consideramos a los animales parte del patrimonio de la propiedad, constituyendo un interés más para pasear a caballo o en tractor. Por los alrededores del año 1874, Dom Carlos, el Duque de Bragança, se instaló en la zona para practicar su actividad favorita, la caza. La Herdade da Amoreira se erige a unos 100 metros de altitud de las murallas de Quinta, Monte da Amoreira, que en la actualidad han sido reformadas para el agroturismo y constituyen un punto de interés en la topografía de los montes Alentejanos. En el establecimiento encontrará algunas habitaciones de decoración típica alentejana, más modestas que las de la pensión, más económicas pero igualmente confortables. El acogedor hotel Monte da Amoreira está rodeado de hectáreas de bonitos jardines con fuentes ornamentales. Los jardines mantienen el estilo original con pérgolas que hacen sombra y que invitan a la relajación.